martes, 13 de abril de 2010

Sólo estoy en guerra contra mi misma

El silencio por enfado no estaba contemplado, pero acabo de reparar en él. Creo que no hay lugar para el mismo.

Mi pequeño intento de neutralización absurda de muestras evidentes de destrucción interna no ha resultado efectivo. Igual he vuelto a sembrar el caos sin saberlo y yo pensando bien... Con lo bien que llevaba el día...

El aislamiento en todos los sentidos y medios no es algo que haya experimentado más que con personas con las que no he vuelto a hablar nunca. Por muy mal que hayan ido las cosas no me he enfrentado a una pared, pero en el caso de las anteriores sé lo que esto implica. Es posible que comience a excusarme de obrar mal, porque sin duda alguna esta opción es la peor y no ha sido consensuada a mi parecer, cosa que respeto, acepto y asumo (esta vez sin titubeos = entrada menos en el móvil, nada de mensajes que al despertar son errores).

No me gustaría vivir historias parecidas a la de mi ex amiga compleja, por ejemplo, y en este sentido daba gracias, pero ya hasta dudo. El tiempo dirá... tampoco pensaba desterrar a otras personas por decepción y he tenido que hacerlo. Cada uno que valore a quien quiere conservar en esta vida.

Tengo una nueva propuesta de proyecto gráfico que podría resultar lo más interesante del curso sumado al trabajo sobre Adrian Frutiger y el que ya hice de diseño de producto. Esta vez no voy a dejar que pasen los días para ponerme hasta el punto de no entregar en fecha.

El sábado compré la lijadora nueva. Ligera, con potencia, de calidad... tengo que probarla cuanto antes y ponerme enseguida con las tallas. Volveré al olor a cedro que tanto me gustaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario