sábado, 24 de abril de 2010

Libros para llorar

Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos paladar abajo hasta apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo. Li. Ta.

Era Lo, sencillamente Lo, por la mañana, cuando estaba derecha, con su metro cuarenta y ocho de estatura, sobre un pie enfundado en un calcetín. Era Lola cuando llevaba puestos los pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuando firmaba. Pero en mis brazos fue siempre Lolita.

Así comienza una de mis novelas favoritas, lo habreis adivinado... "Lolita" de Nabokov. Sólo alguien con mucho amor (o imaginación si hablamos del autor) podría reparar en el trayecto que recorre su lengua al pronunciar el nombre de su amada. Creo que no logro proyectar mi sensibilidad, o no surte efecto.

Esta mañana casi lloro leyendo un cuento... me pasa a veces...


Cita con el cirujano el 26 de mayo.

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