lunes, 14 de septiembre de 2009

Nunca es un día cualquiera

Nunca es un día cualquiera. Hoy es un día menos y un día más, en el que probablemente pensaremos miles de cosas, algunas de ellas posibles y otras imposibles, dependiendo de la voluntad que le pongamos a su posible materialización. Es probable que estas líneas no sean leídas por nadie hasta dentro de bastante tiempo, así que me he decidido a escribir, que es una de las tareas en las que a pesar de ser mediocre no siento vergüenza a realizar. Mis palabras escritas suenan mejor que dichas y es posible que hasta expresen mejor mis sentimientos y me ayuden a ordenarlos.

No tengo rumbo definido actualmente, pero espero poder encontrarlo.

¿Cómo acabará este viaje?