lunes, 26 de diciembre de 2011

Como si no hubiese mañana

Otro Felíz Año Nuevo de mierda, gracias. Desde 2008 ningún año ha podido considerarse "felíz". Ya anticipé la crisis en la barra de un bar a la búsqueda de empleo para que dos años después con un sólo telefonazo me contratasen por enchufe. ¿Donde estuvo el interés ajeno antes? En ninguna parte. Ahora no lo necesito, no busco trabajo.

Se acabó todo lo anterior. Voy a zanjar algunos resquicios de vida pasada asistiendo al canto fúnebre del Arte sin ninguna emoción, como un mero trámite. Los puristas academicistas, los filósofos de pachanga, los políticos, los publicitarios, los diseñadores... son prácticamente lo mismo llegado cierto punto. Me he cansado, he tratado de buscar una mirada limpia, alguien que no encarnase una mentira, que fuese real. Eso no existe, así que me voy a otra parte. Voy a ir a cualquier parte donde sólo baste mi esfuerzo y mi propio trabajo, donde la gente no imponga su criterio aterrador a toda costa, donde me sienta bien. Podría tardar cientos de años en encontrar por fin ese paraje. Me da igual.

Todas mis esperanzas se han agotado, sólo pido un resultado positivo y 'vida y yo' quedaremos en paz.

Alea iacta est, y en el camino nos encontraremos (o no).

jueves, 22 de diciembre de 2011

Tocando el fin

A falta de una semana para concluir el año del naufragio, el año de las rupturas, de la pérdida, del cáncer... el año de nadar para no ahogarse sin poder mirar hacia donde, sólo salvarte de alguna forma... El año en que he conseguido liberarme de la carga que supone la búsqueda de la aprobación ajena. Quien me quiera, aquí estoy.

Se acabaron muchas cosas. La decepción es tan enorme que no se sabe cuanto.

Por si fuese poco, apenas es Navidad, salvo por unos números en el calendario. Ninguna fiesta a destacar. Tampoco hay días rojos...

Pero no importa. Esto es la paz, el abandono no puede implicar amor a cambio, amistad a cambio, espacio mental a cambio. Yo también lo he hecho regular con bastante gente.

No sé cómo titular a 2012 hasta que no aparezca algo que lo identifique.

Estar sana y conservar a quien me queda es lo básico.


-