lunes, 28 de mayo de 2012

Euphoria

Tal vez porque la semana pasada empezó bien, se volvió una tragedia y cada instante fue una huída. Igual porque la huída salió bien y me encontré en ella. O quizá porque toda mi vida haya sido algo así... Puedo abrir los ojos y pensar que esto no puede más que mejorar, que seguir siendo constante, que hacer cosas por fin, va a cambiar lo que tengo. Este año le estoy haciendo caso a Einstein: he empezado a aplicar métodos distintos para obtener resultados diferentes. Creo que funciona. Aunque me queden asignaturas para septiembre, he ido a clase, me he presentado a algunas. Tengo ilusión por hacer proyectos, aunque sean más por ocio que por creatividad. Y van a cumplirse.

La ayuda es posible, es una cuestión de voluntad, y no sólo la que puedo ofrecer a los demás, sino la que encuentro en ellos. Y es tan sencilla... Pero lo mejor es que es real y que me está alejando de dejarlo todo a medias, que me da impulso cuando estoy acercándome al suelo y no deja que vuelva a parecerme a la persona emocionalmente autodestructiva que he llegado a ser. Así que, muchas gracias chico de la tienda de cómics si me estás leyendo, por estar conmigo, por tomar cervezas martes y miércoles, por hablar y por no ver pelis :)

Esta vez las huídas serán pequeñas para no tener que elaborar una huída enorme. La idea es construir progresivamente algo sólido que resista esta tormenta para salir de ella. El mundo puede parecer grande o pequeño en función de lo grandes o pequeñas que sean nuestras aspiraciones, así que se acabaron las aspiraciones que nos infravaloran. Somos grandes y el mundo es pequeño. Que se minimice la gente que es realmente mala. Entre todos podemos sumar mucha fuerza, tomando fuerza en las pequeñas acciones.

Igual esta semana lo peor no me ha pasado a mi y siento fuerza para levantar a otros si empatizo con su situación o buscar alternativas. A lo mejor es que cuando alguien está mal otro tiene que estar bien para funcionar. No sé con certeza qué ha pasado, sólo espero que dure.

[We're going up-up-up-up-up-up-up!!]

martes, 22 de mayo de 2012

Optimista manifiesta en estado de protesta

Creo que lo de las precauciones emocionales es algo que se me olvida tomar de una vez para otra, por muy interiorizada y asumida que tenga la teoría. ¿Causa más agobio pensar en casarse que cambiar tu residencia a Japón, dejar tus amigos, todo lo que conoces y empezar una vida nueva alejado de todo eso? Para mi lo primero es un mero trámite que te concede un libro que pone: familia. Lo segundo es posiblemente la decisión más importante que tomes en tu vida. Pero cada uno tiene su prisma, es curioso...

Igual es mi impaciencia o la teoría de mi hermano de que cuanto más das más se aprovecharán de ti. Siempre se puede perder todo buscando "un poco más". Supongo que mi hermano siempre ha esperado que reciba sin tener que esforzarme por dar o dar primero, o esperar sencillamente. Que alguien como yo no tendría por qué pasarse la vida esperando cosas que no tienen por qué llegar. Pero espero y desespero por inercia e inconsciencia impulsada por esa parte optimista que sólo se manifiesta en escasos aspectos concretos.

No me gustaría estar dando vueltas en círculos ni redescubrirme perdida en mitad de otro desierto. Quiero palabras nuevas, sonidos nuevos, un futuro que no suene a la misma tristeza, a los mismos miedos.

No queda tanto tiempo para dudar. Ni siquiera sabemos cuanto tiempo queda...

martes, 8 de mayo de 2012

[ ]


No se puede animar a una persona desanimada por la fuerza, ni con la mejor de las intenciones. Es un caso perdido quien se cree caso perdido. Sé perfectamente que las cosas las consigue el que las busca no el que se queda parado asumiendo su derrota de antemano.

Sólo necesito resistir cuatro semanas y pensar entonces qué será lo próximo.

sábado, 5 de mayo de 2012

Wong Kar-Wai, en un día cualquiera

No he explicado en ninguna entrada por qué me interesa estudiar para el proyecto fin de máster y mi futura tésis a Wong Kar-Wai. No sólo pienso que visualmente su obra es deliciosa y sensual, a la par que fuerte, colorista, evocadora, ensoñadora, vibrante, trepidante y muchos otros adjetivos que normalmente se asociarían a la trama pero que ya en ese impacto creo sentir, sino que me siento conectada a todo eso, retratada en ese mundo, donde pasado, presente y futuro convergen y son parte de un todo lleno de contrastes, melancolía, ilusiones, sueños, recuerdos. Quizá en ese compendio de lo clásico y lo ultramoderno, de la pasión interna que se vive en ocasiones en el más riguroso silencio, de las miradas y las voces que no se escuchan, de los llantos y los sollozos en un callejón... quizá sea mi obsesión y la suya por el amor y el desamor, o que miramos el mundo de una forma parecida, o que me veo narrada en slow motion alguna vez... el caso es que ese hombre encarna un cine que conecta íntimamente con todo lo que soy, con mis noches, mis lágrimas, mis amores frustrados, mis deseos, el futuro, el choque de esos extremos, el color... Tal vez el día que ví Chungking Express me fascinó, y me sentí impregnada de los cuatro personajes de alguna forma... Y cada historia me contaba cosas que reconocía. Puedo ser la chica misteriosa con peluca, corriendo por la ciudad, a la que nadie conoce realmente, de la que todos sacan conclusiones. También puedo estar lamentándome por el amor a cada instante y tener algún ritual secreto que no abandone con el paso del tiempo. Puedo soñar con una vida que no es la mía y querer simplificar y volar, y mejorar la realidad de algún extraño, o puedo ser ese extraño al que le haya ido mal y quiera cambiar para mejorar, no estando demasiado segura de si el cambio surtirá efecto o si cambiaré realmente.

Después vino "In the mood for love" y habría tanto que decir... tal vez lo más importante sea la negación y lo que al final acabamos haciendo, o ese sentido del honor y la dignidad más grande que nosotros mismos... o esos sentimientos imborrables y otra vez un viaje y un ritual secreto... Conscientemente no logro verme en la circunstancia por el hecho de que ellos estén casados con otras personas, pero supongo que en ese mismo punto inicialmente sería ella, con el miedo, con el "no somos como ellos" y luego acabaría siendo él, con sus preguntas, con su herida, su amor, y su secreto.

Cuando estaba en quinto de carrera mi profesor de audiovisuales, Antonio, nos habló de la emoción. Y aunque toda la clase hablaba de otros puntos, que ni recuerdo, me quedé con eso y con que el cine debía emocionar. Ese hombre era un filósofo también, y un apasionado. Así que nos mandó un trabajo: rodar una escena cotidiana. Y a mí no se me ocurrió otra cosa que ir a un jardín como solía hacer por las tardes, con la persona que solía hacerlo y grabar. Grabar cómo estábamos ahí juntos, despreocupados del mañana, felices, mirando el cielo... Cuando lo puse en clase la gente se quedó un poco sorprendida. Todo el mundo había grabado desayunos, puertas abríendose, escenas caseras... Yo hice un corto, muy corto, sobre el amor y las cosas sencillas de la vida porque quería expresar eso que él dijo: "la emoción". Cuando terminamos de verlo Antonio se acercó a mí y me preguntó: "¿En qué estabas pensando para grabar eso?". En ese momento dudé, me puse nerviosa, pensaba que no le había gustado nada y creo que titubeé un estúpido "no sé..." seguido de algo poco importante. Entonces me dijo que era un gran trabajo, y que le había sorprendido mucho. No pude decirle que lo hice pensando en eso, en la emoción y en retratar lo que es el amor en realidad la mayoría del tiempo: estar juntos, felices, y ya está. La cosa más sencilla del mundo.

Cuando acabó la clase me sentí bien, el problema es que la persona que salía conmigo no lo entendió nada. Me dijo que era un trabajo exhibicionista (porque salíamos besándonos) y supongo que algo así como hacer pública nuestra intimidad. Pero esa nunca fue mi intención, de hecho no era nada escandaloso. Sólo quería hacer un homenaje a eso mismo, a lo que éramos, y universalizarlo, y convertirlo en Arte... Así que fue la segunda vez que hice un regalo íntimo en relación al Arte y no fue bien entendido.

A final de ese curso Antonio me dijo que lo expusiera, que me atreviese a hacerlo, que merecía la pena, y fue expuesto, pero no fui a verlo. Segunda exposición donde participo y no fuí a ver... A esas alturas al otro protagonista ya le gustaba más. Supongo que logré hacerme entender un poco.

No siempre se entienden las motivaciones de una pieza. En 2008 yo aún no conocía a Wong Kar-Wai, pero creo que quería lo mismo. Él hizo su primera película con 29 años. ¿Por qué yo no podría hacerlo igual?.

Me encanta ese corto y es de las obras más optimistas y bonitas que he hecho, pero nunca más lo he expuesto y no lo voy a mostrar más como obra, posiblemente. Quizá porque soy yo en un tiempo que es pasado, que sale otra persona, y que no es ficción. Pero quiero hacer muchos más como ese, no importa si son otras personas, quiero que lo sean, quiero que haya algo entre ellos que sea verdad. Quiero que la gente mire la pantalla y sienta.

También me siento tentada a introducirme en la trama, como quien está cocinando y no puede evitar probar todo el tiempo lo que elabora. Supongo que tu reflejo se plasma en lo que haces, aunque no estés directamente tras el objetivo. Puedes vestir a otros con tu traje y ver cómo luce, y moverlos en circunstancias conocidas y tener otro prisma, y trasladar el pasado al presente, y fijarlo, y reinventar e inventar lo que quieras y construir una historia a la que nadie importe si es real o no, pero donde todos quieran estar en algún momento.

Estoy convencida de que intelectualmente soy una artista, sólo necesito serlo prácticamente.

martes, 1 de mayo de 2012

Otra vez no, gracias

Durante todo el 2006 mi nick del messenger fue: "No se puede correr hacia atrás, ni esconderse en ninguna ciudad. Lo siento no repara el mal, ni la vida". Todos decimos lo siento, no quería, no era mi intención, no pensé que te... Ya está hecho. La mayoría del tiempo nadie quiere dañar a otros, no deliberadamente, pero lo hacemos, todos lo hemos hecho. Así que piensa ahora donde estás, quién eres, quién quieres ser, al margen de quién fuiste, de qué circunstancias o quién tuvo la culpa.

Hoy conviene repasar mi entrada de 2010: http://eternamenteirreversible.blogspot.com.es/2010/03/pequenas-ilusiones.html ; también conviene repasar ésta de 2011: http://eternamenteirreversible.blogspot.com.es/2011/02/aurora-contra-las-supersolteras-y-su.html ; y por último esta otra de 2012: http://eternamenteirreversible.blogspot.com.es/2012/02/no-tengo-otro-motivo-mas-importante-que.html

Es posible que sólo crea en dos tipos de personas: las que afirman ser incondicionales y las que verdaderamente lo son. Nos relacionamos con los demás para ser felices, no para que nos impongan algo que no deseamos, no para cambiar quienes somos. He escuchado demasiadas historias que no quería escuchar, confiado en personas que no debí confiar y amado a otras que jamás me amaron. Soy adulta para elegir, y cualquiera que esté conmigo lo será también para hacerlo.

Supongo que cuando la lista pasa de cinco el sexto "dará igual" (en ese mundo de ahí fuera donde la gente no sabe ni dónde se despierta). De momento me sobra toda una mano y el resto de la vida para atestiguar si sigo leal o no. Ya lo leeréis.