martes, 22 de mayo de 2012

Optimista manifiesta en estado de protesta

Creo que lo de las precauciones emocionales es algo que se me olvida tomar de una vez para otra, por muy interiorizada y asumida que tenga la teoría. ¿Causa más agobio pensar en casarse que cambiar tu residencia a Japón, dejar tus amigos, todo lo que conoces y empezar una vida nueva alejado de todo eso? Para mi lo primero es un mero trámite que te concede un libro que pone: familia. Lo segundo es posiblemente la decisión más importante que tomes en tu vida. Pero cada uno tiene su prisma, es curioso...

Igual es mi impaciencia o la teoría de mi hermano de que cuanto más das más se aprovecharán de ti. Siempre se puede perder todo buscando "un poco más". Supongo que mi hermano siempre ha esperado que reciba sin tener que esforzarme por dar o dar primero, o esperar sencillamente. Que alguien como yo no tendría por qué pasarse la vida esperando cosas que no tienen por qué llegar. Pero espero y desespero por inercia e inconsciencia impulsada por esa parte optimista que sólo se manifiesta en escasos aspectos concretos.

No me gustaría estar dando vueltas en círculos ni redescubrirme perdida en mitad de otro desierto. Quiero palabras nuevas, sonidos nuevos, un futuro que no suene a la misma tristeza, a los mismos miedos.

No queda tanto tiempo para dudar. Ni siquiera sabemos cuanto tiempo queda...

No hay comentarios:

Publicar un comentario