Éste es el tablero de mi vida actualmente. Inauguro 2016 dejando morir a
2015, cada elección deja atrás una pérdida. Antes soñaba con una
oportunidad sin ser muy consciente de que la oportunidad había estado
siempre conmigo, bastaba con encontrar la manera o la fuerza y hacerla
material.
En febrero me independicé, de una manera bastante más estable que cuando
estuve en el lugar prácticamente perfecto. Este lugar puede decirse que
podría ser un buen hogar, un hogar para mí. Todas mis cosas tienen su
sitio, y lo que es fundamental, tienen respeto. Nadie llega y las rompe o
las pisa, las aparta o las trata como basura. Todo está donde debe
estar.
Este mes de diciembre hará dos años que estoy trabajando, una actividad
que me ha permitido tener el "nivel" de vida que tengo ahora, pero sigue
siendo otra cárcel. Sigue siendo la espada entre mi cuerpo y la pared,
que es el infierno de volver atrás. Así que, a fin de cuentas, sigo
atrapada.
La jaula, obviamente, sigue en mi cabeza, como todos los pedazos y el
daño que por mucho que avance no van a desaparecer. A veces, cuando
salgo, y estoy entretenida, logro olvidar por unas horas lo que me
aflige, o lo que ya no tiene remedio, pero no tardo mucho en volver a
caer. Sobre todo ultimamente.
Como sabréis esto podría ser por sí misma una fuerte motivación para mi
vuelta, pero no lo es. He vuelto porque dos de los pilares de mi vida me
lo han dicho. Creo que no recuerdo bien cómo llamé a la chica de mirada
desbordante, con la energía del sol, amante de los animales. Podría
llamarla de muchas formas. Creo que a él lo llamé mi amigo artista, y
básicamente es la persona que ha acompañado mis pasos por el devenir de
las enseñanzas artísticas regladas. Ambos son un fuerte estímulo para
que hoy me siente, otra vez, frente a la pantalla y arroje unas cuantas
letras sobre este blog. Muy querido y muy importante.
Mi amor está repartido en ese tablero, porque hay tantas maneras de
querer como personas. No me imagino mi día a día sin ninguno de ellos y
me gustaría que estuvieran en el próximo año. Tal vez alguno pueda
desaparecer, lo que no quita que mi afecto perdure a pesar de la
ausencia.
Todos han ido apareciendo en esta historia pero no de todos ellos he
hablado. Es curioso como hasta hace unos meses esas fichas ni habrían
descrito esos nombres. En realidad todo está desordenado, como cuando se
reparten, y todo se cruza una y otra vez, y se ordena momentáneamente.
Quizá hasta puntúe. No me preocupa.
Me parece bastante inmerecido no dedicar una entrada al chico de la
oficina de atención turística que de repente se ha colado en un tablero
bastante ajeno pero no está de más. Mi día a día no sería igual sin su
presencia.
Cada uno en su lugar ha afectado a mi rumbo, incluso por muchos años. Me
hubiera gustado, sin embargo, que su efecto hubiese sido diferente, o
que llegásemos a un punto mucho más personal. Pero el plano amistoso
está bien, quererse como amigos está bien, ayudarse en el día a día está
bien, leerse, escucharse, animarse, soportarse... ayudar a soportar
esto.
Como no podía faltar, yo también estoy. Cabeza abajo, un poco sin saber
como ubicarme y con un nombre que apenas uso. Pero debería... debería
usar más todo lo que tengo, antes de que se agote.
Siento sonar melancólica, realmente este año ha sido muy bueno comparado
con otros, y estoy orgullosa de mucho de lo que tengo. El que viene se
verá...
[Fin del año del mono de fuego, a la espera del gallo, también fogoso]