jueves, 26 de diciembre de 2019

Life Stranding

Es posible que a este piso sólo lleguen personas con vidas varadas. Así que espero ser capaz de moverme con más fuerza.

martes, 24 de diciembre de 2019

Asimetría

Por muchas representaciones que mires en forma de ilustración o fotografía con filtro, los ojos humanos carecen de dicha proporción en relación al rostro. Tampoco tenemos una simetría perfecta como podemos conseguir dibujando en un iPad, y aunque disfrutemos de imágenes irreales lo tangible es distinto.

Esto básicamente se aplica a la mayoría de cosas del mundo. 

Hay personas más conectadas con lo que es el ser mismo y otras más ligadas a su idílica representación. Y yo hace tiempo que abandoné el lirismo y las estrellas fugaces que acababan por tener un interior extinto.

Hay un abismo en la alteridad, y nuestra intimidad es el puente, pero socialmente uno puede quebrarlo en pro de su propia representación. Yo he quemado los puentes miles de veces en pro de nada, sumida por mi caos, amparada en la catástrofe de una historia que no puedo cambiar, pero sí superar. Y aunque el chico del verano crea que jamás he escuchado sus palabras, sí que lo he hecho, y sé que mis decisiones y mi éxito pasarán por desprenderme de ello. Otras personas los queman en pro de su propio ego.

Pero no voy a hablar de esa otra historia de puentes rotos y confianza quebrada que podría haber sido la mejor si no hubiésemos cometido tantos errores. Porque sería llorar inútilmente.

Es mejor ver más allá del cabello y los ojos, de si la piel y la voz es suave...

Este año he aprendido bastante.

lunes, 9 de diciembre de 2019

Importas más que el sol

Hoy he visto Tenki no ko, que se ha traducido al castellano como El tiempo contigo. Pero no sabía que hablaba del tiempo atmosférico, ni que Radwimps volvería a ponerle música a otra peli de Makoto Shinkai. Muy bonita, por supuesto, algo más vitalista, aunque menos emocionante. Ha sido lo que esperaba ver, aunque con sorpresas en forma de cameos.

Quizá lo que mejor puedo enlazar es el sentimiento de construir tu vida sobre la marcha en un momento donde estás alejándote de un lugar al que no quieres mirar, buscando avanzar en algún sentido indeterminado que esperas edificar en cada respiro. Demasiada melancolía en un solo año, cerrarlo con una sonrisa cálida no estaría mal...

No puedo decir que lo haya perdido todo, ni mucho menos. He ganado cosas valiosas que me están sirviendo para tomar impulso, aunque no sepa muy bien qué puede pasar. Pero básicamente ése es el sentido de la vida, arriesgarse.

Ojalá las personas que he querido tanto se hubiesen arriesgado un poco más. Supongo que lo nuestro no era una razón suficiente. No tengo ya miedo de decirlo. Tampoco ningún resentimiento. Sólo quiero ser feliz.

Voy a retomar el libro que empecé hace nueve años, y este blog ya tiene diez. Mi lienzo de lágrimas y sueños, proyectos inconclusos y terapia emocional. 

No siempre he sido constante, pero tampoco lo dejé. Y eso es clave. Me hizo gracia hace poco encontrarme en un grupo donde cuatro personas de ocho parece que tenemos un proyecto editorial en forma de "libro", y que de ellas sólo una ha publicado uno. Cuando lo leí pensé precisamente en que ésa es la diferencia: terminar. Ser capaz de hacer frente a uno mismo, al autosabotaje que te anula en relación a otros, las dudas sobre la calidad de tu trabajo, la autoexigencia, la frustración, los días en blanco, rehacer... Y sí, sólo uno puede decir que tiene un libro, y en parte me dolió.

He pasado muchas horas de mi vida, y paso, observando cómo trabajan otros, las fotos que hacen, sus diseños, sus publicaciones, películas o lo que creen, y ¿dónde estoy yo?

No estoy, es así. Soy potencialmente muchas cosas que no he llegado a ser. Y no se puede seguir soñando con el bidón de gasolina sin crear ese gran incendio. Ni un día más.

Por eso me voy. Siento demasiado vértigo de volver a la jaula ahora que soy fuerte, no quiero pisar el mismo suelo que me hundía. Me gustaría dar a luz por fin algo que me represente sin mirar mi trabajo como algo que no importa. Importa, importo y, sobre todo, importa lo que quiero y siento, mucho más que el sol.

Así que ya está, no hay que darle más vueltas. He sido muy valiente emocionalmente siempre pero poco en lo que concierne a mi carrera artística, voy a darme una oportunidad. Quizá resulte que lo mío es el negocio inmobiliario, o cualquier otro ámbito, y tampoco logre publicar mi "libro", pero lo puedo intentar, y eso estará siempre más cerca que seguir sin hacer nada. Algo bueno saldrá de esto, estoy convencida.

Éste es el mayor acto de amor que he tenido por mí misma en mucho tiempo, aunque no lo parezca. De repente he elegido hacer algo que me conviene y me ilusiona, al margen de cualquiera, pero cerca de personas con las que quiero estar.

行こう!

[Grand Escape - Radwimps]