lunes, 26 de diciembre de 2011

Como si no hubiese mañana

Otro Felíz Año Nuevo de mierda, gracias. Desde 2008 ningún año ha podido considerarse "felíz". Ya anticipé la crisis en la barra de un bar a la búsqueda de empleo para que dos años después con un sólo telefonazo me contratasen por enchufe. ¿Donde estuvo el interés ajeno antes? En ninguna parte. Ahora no lo necesito, no busco trabajo.

Se acabó todo lo anterior. Voy a zanjar algunos resquicios de vida pasada asistiendo al canto fúnebre del Arte sin ninguna emoción, como un mero trámite. Los puristas academicistas, los filósofos de pachanga, los políticos, los publicitarios, los diseñadores... son prácticamente lo mismo llegado cierto punto. Me he cansado, he tratado de buscar una mirada limpia, alguien que no encarnase una mentira, que fuese real. Eso no existe, así que me voy a otra parte. Voy a ir a cualquier parte donde sólo baste mi esfuerzo y mi propio trabajo, donde la gente no imponga su criterio aterrador a toda costa, donde me sienta bien. Podría tardar cientos de años en encontrar por fin ese paraje. Me da igual.

Todas mis esperanzas se han agotado, sólo pido un resultado positivo y 'vida y yo' quedaremos en paz.

Alea iacta est, y en el camino nos encontraremos (o no).

No hay comentarios:

Publicar un comentario