viernes, 9 de abril de 2010

Refugiada en lo anodino

Quiero comprarme una lijadora para terminar una talla en madera que quiero presentar al Creajoven. Esta mañana he estado mirando un par de modelos asequibles y de calidad que responden a mis necesidades, ahora sólo me queda decantarme por una u otra según su potencia y ver si me decido a comprarla en un establecimiento físico o uno virtual. No soy de las personas que temen comprar por Internet, de hecho, he comprado objetos bastante caros que me han dado un resultado óptimo, además de haber recibido un buen servicio, rápido y seguro. Por lo único que sufro es por el peso de una máquina como esa y los posibles golpes que pueda recibir en el traslado.

Necesito presentarme. No puedo dejar escapar la oportunidad de participar entre los candidatos a un premio de tres mil euros. Más que nada, porque entre otras cosas, esta mañana he fantaseado con el dinero que podría llegar a ahorrar en seis meses, y los años que necesitaría para comprar una casa... tonterías así a veces resultan moralizantes... pero es que no creo que en este periodo logre ahorrar ni siquiera tres mil. Si logro ganar el premio estaré más cerca de ese fin, como es lógico.

Tengo que organizarme como sea, aún no lo he conseguido. Compatibilizar clases, trabajos, proyectos, exámenes, asignaturas de ciencias que no me entran en la cabeza, inglés, trabajo por las tardes y mañanas de sábado y vida de artista y diseñadora que desea materializar ideas y más ideas. Dedico más tiempo a proyectar lo que podría hacer que a materializar lo que proyecto. Creo que resulta comprensible que esté harta de estudiar a estas alturas y que tenga ganas de sacar partido a lo que ya conozco. Esta semana se pasó por la librería un compañero de clase que está trabajando en una empresa de publicidad desde que acabó la carrera... en junio (creo, antes de la crisis...) supongo que ganar el concurso de camisetas de Buenafuente le dió algo de popularidad...

Soy una artista global, polivalente, multidisciplinar, enérgica, resolutiva, trabajadora, tengo visión tanto para el diseño como para el estilismo, la moda, la escenografía, la composición, la dirección artística, el montaje, el cómic, la escultura y construcciones tridimensionales, las nuevas tecnologías, el arte de concepto, ideas de guerrilla, la crítica, la interacción entre unas obras y otras o lo que es lo mismo: el comisariado, curator o como lo quieran llamar, la intervención en espacio abierto, la instalación, la ilustración, el dibujo, los textos narrativos, performance, el trato con el público, conceptos de marketing, protocolo, planificación y medios, filosofía, historia, fotografía, dominio informático... y tantas otras cosas que me convierten en una trabajadora desperdiciada. Está visto que necesito promoción, pero hacer una web o portfolio digital se escapa ahora mismo a mis posibilidades. Necesito aún mucha obra por desarrollar y esta idea choca bastante con la dinámica que llevo.

Estoy cansada y mañana trabajo. No pude ver Millenium III en el cine... pero voy a ir con una compi de trabajo a ver Alicia... de momento, esperemos que no se fastidie.

Me duelen los dedos de tanto comerme las uñas y tengo algunos problemas médicos que solventar, pero pocas ganas de ir a recibir noticias que igual no son demasiado buenas.

Estoy escasa de motivación y rodeada la mayor parte del tiempo por conversaciones que me hacen pensar demasiado en cosas que no debería pensar. Hasta los mails informativos me descubren fotos nuevas que no es conveniente mirar, y al final siempre igual... contando los días que faltan para que termine otro mes... hasta que pasen seis meses.

En septiembre veremos. Tener la razón en este caso no sería nada positivo... espero equivocarme y ser sorprendida, por lo menos no hundirme hasta el punto de cerrarme en banda en algunos planos, pero está claro que eso puede pasar perfectamente.

Sigo creyendo que la gente que se quiere necesita estar junta, porque si no es ver los días acabar igual de vacíos que empezaron, es un sinsentido constante. Que se rehaga quien quiera rehacerse y olvide quien quiera olvidar, pero yo no.

Creo que todo lo que quería vivir sola ya lo he vivido.

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