miércoles, 23 de junio de 2010

Orgullo sin prejuicio

Decidido. Esta tarde le diré al hijo de mi jefe que paso de su "encargo" de límites no estipulados. Puedo ser una 'doñanadie', pero no soy ninguna puta barata, y no regalo el trabajo que forma parte de mi ámbito. Soy una profesional, sin rumbo, pero profesional, y no voy a pasar por el aro de nadie por mucha publicidad que pueda hacerme ni mucho que se crea que me hace un favor con esta oferta. Soy una dependienta explotada, no voy a ser una dependienta-diseñadora explotada, gracias. Mi trabajo tiene un precio y un valor (lo que es mucho más importante), que se busquen a cualquier mono de feria que yo paso.

De reset nada. Mis ideas están bien claras. Proyectos y medios informáticos a muerte. Este verano nada de vaguear. Las ciencias se quedarán suspensas, el año que viene pasan a ser una sola asignatura (suerte). Sigo con mi especialidad, aprendiendo, y de Publicidad cogeré algunas, que tendré que estudiar con detenimiento.

Respecto a lo demás, nada de venirse abajo. Cada uno es como es, tengo mucho tiempo para encontrar 'tiempo' y explotar. Ese ha sido el fin desde hace años. Parar para crear algo definitivo, pero no he podido. En casa todo se desestabiliza cuando intento ponerme a ello, hasta el punto de tener que irme para que esto mismo pueda producirse. No quiero hablar de esa profunda decepción, posiblemente nadie aquí quiera hacerlo.

En las verdaderas catarsis sale a la luz la verdad. Demos gracias de que se produzcan, por muy aterradoras que resulten.

Sigo con mi esquema. No encuentro estímulos colaterales fuertes que me orienten en otro sentido más que en el de seguir mejorando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario