martes, 8 de junio de 2010

Consecuencias

Es obvio que hay cosas que hay que hacer sin esperar nada a cambio. Ni siquiera para la persona a la que va destinado el fin, basta con ayudar a alguien que es más pobre que tú y punto. Hay personas que jamás serán tus amigos, aunque traten de ponerse en el papel por interés. Hay seres que sólo funcionan por conveniencia y egoísmo.

Pero bueno... me alejo. Que se junten los infieles y se impurifiquen con ellos aquellos que aún guardaban una esperanza salvable. El deterioro interior es aún peor al físico. Se me quitan las ganas de todo.

Me paso el día soportando quejas por todo lo que hago y a través de la ventana sólo veo "mierda" endogámica. No veo el momento de largarme.

Sólo hay algo peor que alguien que te ha hecho daño: que una persona que quieres se alíe con alguien que te ha hecho daño. Por supuesto, las represalias sólo tienen un objetivo, la persona de la que aún esperabas un mínimo de lealtad. Enterrado.

Los únicos capaces de elegir mi bando son los valientes y los íntegros, los que resurgen una y otra vez y están en la distancia, no sé de qué me enfado o me sorprendo.

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