jueves, 23 de febrero de 2012

Spoiler

Alguien me habla como a una niña y ahora no puedo dejar de pensar, y no es un estado de enfado lo que me mueve a escribir esta mañana. Nadie puede medir desde su prisma aún ajeno el nivel de utopía en los pensamientos de otra persona, por mucha experiencia que tenga, serán sus juicios subjetivos proyectados sobre los míos. No es un tema de reglas fijas el que a mi me atañe. Tampoco la estadística me convence.

Desear algo simple y que no falle para mi amiga de sueños orientales, algo estable y verdadero que la haga felíz día a día, no tiene por qué referirse a que mis aspiraciones sean tan sencillas. Aunque lo intente mil veces me complico. Sin reflexión no hay vida.

Las relaciones pueden ser como el Arte. Uno sólo persigue ser contemplado y admirado, otro evidenciar algo que está mal con un ejercicio de análisis, intelectual, en el que ya no sólo nos regodeamos en el deleite de esas formas sino en el placer que intelectualmente nos aportan por su mensaje, por su valor, por su contexto. Al margen de otros tipos de fines, estos dos se asemejan para mi al sexo y al amor, respectivamente, o sexo con alguien que mueve algo más en ti que el puro encuentro, depende de lo que se comparta.

No hay mucha gente que haya conocido que suponga para mi una compañía emocional o que quiera expresar en palabras lo que en sus ratos autorreflexivos extrae. Estoy acostumbrada. Quizá perdí a las más importantes para eso, o están lejos, y ahora sólo hay pinceladas puntuales de ese tipo de relatos y poco más. Y lanzarse a divagar tiene su riesgo cuando algo definitivamente pulsa la tecla equivocada. Pero el resultado no es malo.

No sé qué hacer hoy, no tengo definidas mis ideas acerca del trabajo que debería estar haciendo y así no puedo presentarme.

Ayer en Shame el jefe del protagonista (Brandon - Michael Fassbender) le recrimina que en su disco duro hay cantidad de porno con algunas "modalidades" que yo he visto sin considerarme obsesionada por el sexo, como si fuese algo realmente sucio y oscuro. El tío que lo tacha de eso tiene mujer e hijos y se había tirado a la hermana de Brandon la noche antes, en su piso, y en su cama. Y todas las noches que salen le tira los trastos a cualquier chica que se le ponga a tiro, siempre sale a ligar. De ahí se extrae que toda la gente que trata de determinarte no tiene nada con qué predicar. Los íntegros son los corruptos, los eternos jueces para otros y no para sí mismos... La verdad es que prefiero ser del bando de la gente real. De los que estamos algo dañados, de los que asumimos que lo estamos, de los que buscamos una salida a eso, aunque sea leve, de los que dejamos vivir.

Y realmente esto no tiene nada que ver con lo que he empezado a comentar, sino con el estado de ayer y todo lo que sigo arrastrando de semanas y semanas de incomprensión. De querer gritarle a unos cuantos y cuantas que lo que necesitan es follar o que les den por culo, y que si no, asuman la frustración como lo hago yo, y se guarden sus comentarios en el bolsillo.

Igual ésta es una entrada que nadie quiere leer. Pero es lo único que me apetece escribir.

2 comentarios:

  1. Supongo que no necesitarás ningún tipo de reafirmación externa, pero si sirve de algo, está cojonudo que sigas así. Un abrazo Pepi ;).

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