miércoles, 22 de febrero de 2012

o como quiera que lo llamase Sofía Coppola

Hay días en los que percibo muy viejo mi cuerpo, y me miro en el espejo añorando el que alguien lo recorra. Y me siento demasiado sola. Es probable que por esta causa busque alguien perdido en la misma traslación o traducción, o como quiera que lo llamase Sofía Coppola. Y hablo, hablo sin parar buscando refugios humanos que consigan tocar mi espíritu y olvidar la carne. Y busco inmateriales que posean bellezas ocultas y pasiones distintas, que se olviden de la piel. Sólo en esa comunión surgen verdaderas uniones, la extrema exaltación, el choque de intelectos, el instinto del ser.

Es fácil ser la loca entre los cuerdos, o la más cabal.

Esta tarde pretendo saltarme la clase e ir al cine sola... qué remedio. Necesito ver Shame.

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