domingo, 18 de julio de 2010

Demasiado pasado para cerrar los ojos

... y tratar de correr en una dirección completamente opuesta, sobre todo si existe deseo, felicidad y orgullo por la pertenencia a ese mundo... Vuelve, como siempre. Vuelven los materiales y el desorden, los millones de pensamientos en un segundo, la utopía, el sueño... a pesar de lo malo, de lo decepcionante, del humo y el negocio, del sistema, lo intangible decadente y demás.

El Arte me dió lo mejor y vivió conmigo lo peor, no sé si él me pertenece, pero yo le pertenezco seguro. Como todo...

No es tan fácil recuperar la ilusión, o las ganas, cinco años... ¿Y qué? Sólo sería tarde si lo creyese, y ahora mi horizonte es amplísimo, sin tener más objetivo que vivir con lo justo y ser cada día más independiente.

Pero esto no puede ser un tibio intento, un arranque más, sino una progresión, la prueba de mi constancia. Me lo impongo. Nada de comparaciones, de mejores ni peores. Simplemente: Soy; puedo. Algo importante he aprendido ya, no necesito observar siempre, actuando también crecemos.

En fin... llevo todo el día contemplando belleza. Suficiente. Duermo un rato y empiezo con las cosas pendientes.

Esta semana ni un sólo "pero", ni una sola excusa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario