viernes, 8 de febrero de 2013

No se parece a vivir

He arreglado la aguja que se quebró la semana pasada. Cuando he quitado la rota para poner la nueva se ha colado en el compartimento de abajo y he tenido que volverlo a desmontar para sacarla y colocar todo de nuevo. La primera vez lo hice con ayuda, esta vez he podido hacerlo sola (después de bastantes intentos, la verdad). No creo que esta semana albergue más logros, aparte de haber cumplido 28 años; acontecimiento involuntario que tampoco supone tanto. No me entristece en absoluto, pero este año no había nada que celebrar a excepción de tener salud para seguir escribiendo.

En realidad no hay proyectos ni planes, sólo algunas lagunas de entusiasmo puntual y pasajero que logran alejarme de la idea principal que es esta nada. Y como a veces no me siento con fuerzas para disimular, duermo.

Febrero es el mes del carnaval y del amor y mi mes favorito, pero éste es un completo erial.

Las únicas voces que no interfieren en mi vida son los niños del patio de enfrente que juegan en el recreo, entran o salen, y que prefiero al riguroso silencio.

He aprendido a asumir que tantas cosas que espero y esperaba ya no pasarán que si sigo esperando voy a morirme, y lo mejor de todo es que no estoy haciendo nada por evitarlo, y si acaso hago algo o lo sigo intentando tampoco tiene efecto. Yo no diría que esto se parezca a vivir.

No se puede reivindicar más la primera persona del plural.

2 comentarios:

  1. Que has hecho para romper una aguja?? bueno ya veras como te animaras y saldras adelante

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  2. Rompí la aguja cosiendo una cremallera. No cambié el pie y lo hice con el normal, así que se partió, pero bueno, ya está solucionado :)

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