jueves, 14 de abril de 2011

Lápiz y cerebro

Mi profesora de Idea, concepto y proceso nos decía que se puede hacer Arte con un lápiz, que el artista moderno debía poner su maquinaria inventiva a punto para superar sus limitaciones materiales, ya fuese gracias al ingenio, la técnica o la combinación de ambas. La herramienta, el soporte o el medio no tiene porqué ser limitante si uno es capáz de trascender a él. No siempre se tiene una cámara de vídeo de alta definición, unos óleos profesionales, los mejores lienzos, los mejores soportes, el mejor ordenador, la cámara fotográfica más cara, el equipo más novedoso... pero se tienen manos, se tienen ideas.

Es como una bocanada de aire fresco salir del entorno habitual y conversar con creadores menos academicistas. Son pocos los que tienen en su poder un máster en erudición o han estudiado durante décadas la Historia del Arte al dedillo. Sin embargo, es bastante la gente que trabaja en fines más implicados con el presente: animación, modelado 3D, edición de vídeo, fotografía, diseño, maquetación... sin excluir, por supuesto, las disciplinas tradicionales (pero ahora me apetece resaltar este tipo de ámbitos).

Mi amigo artista es un gran creador visual. Siempre ha desarrollado una obra intimista, emotiva, delicada, que realza los pequeños detalles y los engrandece dotándolos de belleza desconocida, rara, poderosa. Extrae una magia evocadora que nos sumerge en atmósferas algo 'retro', con protagonistas que destilan una timidez muy cercana a su persona (o así lo pienso). Sinceramente reflejan su carácter, sus inquietudes, sus posibles inseguridades... No necesita un virtuosismo a la hora de retratar a alguien en carboncillo, ni necesita ser capáz de hacer una pintura hiperrealista. Se defiende en ambas con suficiente holgura y destaca en el ámbito que realmente le interesa.

Es de mis mejores amigos, de los pocos que jamás me han fallado. Me ha enseñado muchas cosas y juntos hemos compartido momentos muy divertidos que hoy forman parte de nuestra historia. Creo que los dos crecimos en un ambiente que no siempre nos resultó acogedor, pero nuestra unión no se debilitó demasiado por ello.

Estoy bastante orgullosa de él. Ha logrado sorprenderme. Así que sólo le deseo lo mejor, porque siempre hay algo mejor a la vuelta de la esquina, o en algún otro país de nuestra vieja Europa.

No importa tener una especialidad o no tenerla. Él la suya la encontró en el mismo camino que recorrimos los demás, seguro que la mía acabará apareciendo.

A mí me interesa el mundo, y si algo me enloquece son las personas. La vida de verdad es todo esto, si le quitas demasiado tiempo, no te queda nada. Para otros será el Arte y todo lo demás será lo que le quite tiempo a eso...

Creo que se vive primero y se crea después, igual que se inspira y se expira. Uno se siente bien en el proceso, se da a él, se desarrolla en él, pero jamás se priva del origen.

Igual es mejor explotar más tarde. Mi ensayo y error no se escribe en ningún papel.

También sé algunas cosas que otros no saben... y eso sí que son tesoros silenciosos. Y no hago ostentación ni me maravillo por ellos, son detalles que se muestran conociéndome un poco.

Hoy hemos entrado a tres exposiciones diferentes, no hemos durado mucho en ninguna... Hemos comprado un monitor para mi ordenador, así no me dejaré la vista en el otro. Es enorme, no estoy demasiado acostumbrada. Es el segundo monitor que compramos juntos, espero que me salga tan bueno como el anterior.

Tengo tres libros nuevos, y es posible que compre otros dos. Se me acumula la lectura.

Sé que debo ampliar mi vocabulario y que suelo manejarme con los mismos términos casi siempre, pero no quiero resultar muy pesada; ni pedante ni repelente.

Miremos donde miremos siempre habrá alguien mejor... no importa lo buenos que seamos. Alguien llegó antes seguro. Así que lo mejor que podemos hacer es ser nosotros mismos porque en eso no hay nadie que nos adelante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario