lunes, 13 de septiembre de 2010

Concrete jungle where dreams are made of

Esta mañana quiero ser negra y bailar hip hop en la calle. Danzaría mientras salto entre dos cuerdas a la vez, jugando a la comba como suelen hacer en los barrios. Resonarán los bajos de los coches, iría con la gente que no me falla, los hermanos que uno elige. Si me mirasen los blancos con cara de asco, sonreiría por la suerte de vivir con una perra, tirada en las aceras, pintando en las paredes y siendo rica por dentro. Sólo cuentan los lazos interiores, lo que está fabricado con el material de la ilusión y el amor, intangible y transparente, aquello que se siente...

Respiro la ciudad como si fuera lo mejor del universo. Paso a paso me siento parte de algo a pesar de no pertenecer a ninguna parte, y sé que falta poco tiempo para que todo deje de ser como es.

Leí hace poco: "el amor es para el invierno", así que aún falta para eso. El verano es un simple tiempo de erótica exaltada, risa fácil y planes superficiales, lo mejor para irse a Ibiza vamos... La verdad empieza ahora, con el ritmo habitual. La vida que me importa.

No soy la mejor 'yo' pero me reconozco. Sigo esperando, como siempre, pero no eternamente. Eso se lo dejo a lo irreversible.

Suenan melodías en mi cabeza, al estilo 'replay', y tengo ganas de moverme.



Septiembre es el primer mes del año, quien crea que es enero está equivocado.

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