jueves, 14 de noviembre de 2013

Unlucky

En 2006 construí un hombre de espejos. Estaba hecho con fragmentos de modo que uno no pudiese contemplar su imagen más que fragmentada en él. Rompí yo misma los pedazos porque todo me daba igual, incluso la superstición de los siete años venideros de mala fortuna. Pero a día de hoy, acabando 2013 estaba deseando empezar 2014 sin maldiciones. Esta misma tarde buscando horquillas en una caja he roto sin querer otro espejo...

Tendrá que ser en 2020, supongo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario