miércoles, 29 de agosto de 2012

Lanzando piedras a los equilibristas


Se es muy tonto en ocasiones buscando la perfección para luego acabar intentando salir del paso tirando por el camino del medio. En muchas cosas me ha pasado, este curso no será otra excepción, pero al menos he producido, he trabajado al final y creo que puede ser el comienzo de un buen ritmo. Trataré de seguirlo a toda costa, aunque no tenga entregas a la vista que me presionen con una fecha.

Cuando uno vive solo siempre hay cosas que hacer. Algo que limpiar, cocinar, comprar, y hacer lo que quiera que hagas para seguir comiendo, cocinando, comprando y limpiando.

La verdad es que me parece que ser conservadora en un mundo donde casi nada permanece, donde la importancia es relativa a prácticamente todo, donde hoy es blanco mañana es negro y pasado será azul, no es que sea nada malo. Todas mis reglas estúpidas, el "yo quiero ser así", el "yo soy así" aunque no sepa ni de qué estoy hablando, me ayuda a sentirme un poco más cercana a ese concepto, y en las decisiones leves construyo el espíritu de aquello que quiero amar, de lo que me atrae, me gusta o me vuelve loca. Todos tenemos la opción de decir sí o no, de no querer pasar por ciertos aros por muy trillados que éstos estén, no querer ser lo más normal del mundo para ser lo más normal del mundo desde tiempos inmemoriales. A veces lo inmemorial es lo que antes llega a la memoria.

Pero tampoco estoy preocupada por las etiquetas, las llevo mucho tiempo, de hecho es casi genial llevarlas. Da risa cuando pasan los años y el tiempo ha puesto etiquetas a los que las lanzaban sin más. Habrá que vernos dentro de algunos años...

No creo que logre escribir una novela porque mi forma es imperfecta, todos los marcos donde elaboro contenidos lo son. Los sentimientos acaban corrompiendo la envoltura. Pero sé esforzarme por transmitir la pasión, creo que fluye por las líneas. Me gusta solapar la realidad contando sólo su efecto. A todos los que me hayan leído alguna vez, gracias.

¿Qué se puede ser de mayor cuando el mundo no te gusta? creo que la mejor respuesta es buscador de otros mundos. Si uno se gusta tiene mucho camino andado.

La gente se entretiene tirando piedras a los tejados, y algunas se cuelan y logran darte. A mi suelen dañarme más las flechas envenenadas, pero reconozco que el "porque sí" no lo soporto, como piedra arrojada "porque sí".

Queda muy poco. El tramo antes del final es el más difícil, donde se suele caer con más facilidad. Si el suelo se tambalea habrá que ser equilibrista, mirar un punto fijo en nuestro horizonte y seguir como si no pasara nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario