lunes, 10 de mayo de 2010

O todo lo contrario

¿Y qué sentido tiene pensar el uno en el otro en la distancia? ¿Mientras qué? ¿Vivimos una parálisis vital? ¿O es que es una manera de aprender a renunciar? Lo de mejorar está genial, pero el tiempo pasa y no hay mucho que te haga sentir vivo. Nadie te cobija si dice de llover por dentro. ¿Qué haces si lo necesitas?. ¿Qué esperamos realmente? ¿Esperamos que pase algo? ¿Algún día? ¿De verdad? ¿O tememos otro intento que supone la única manera de probarlo? El sólo hecho de pensar tanto creo que dice bastante, deberíamos empezar a analizarlo. Nunca estaremos seguros de nada por muy seguros que nos creamos. Sobre todo si nos tenemos enfrente, es obvio. Lo peor ya se ha vivido y se ha visto. ¿Por qué la gente me dice "sigue" si sólo me haces sentir "espera"? Si esto es un castigo autoinducido ya he aprendido la lección, me rindo; no seré buena, seré la mejor, lo juro. Querría provocar un temblor en la Tierra que paralizase todo para poder gritar. "No soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme". Lo malo del pasado no podemos cambiarlo, sólo podemos construir un futuro que lo compense.

Que o sigo con todas mis fuerzas o lo dejo, pero esto no. Otro mes, otro infierno. Sobre todo si me acuesto, sueño y me despierto como ahora. Nunca me movió la paciencia, pero esto la requiere en el sentido hipótetico. Me rompo el alma engañándome cada día, tratando de darle sentido a esto. Y no...

Pruébame, véngate, convéncete o destrúyeme, démosle la razón absoluta al fracaso o todo lo contrario pero acabemos con esto. ¿O ha llegado ya? Cierra los ojos e imagina una vida sin mi, para siempre jamás, si puedes está hecho. Dímelo, mátame... mátame o quédate conmigo, porque yo no puedo.